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La Iglesia de Pampaneira

Originalmente el templo estaba situado en un lugar distinto. Probablemente estuvo en la actual Era de la Ermita, cerca del camino de Bubión en la parte alta del pueblo. En 1579, según testimonio del visitador de las iglesias de la Alpujarra, Pampaneira era habitado por diez familias y el templo original se mantenía sano, ya que no había sido quemado durante la sublevación de los moriscos.
El templo del siglo XVI dejó de usarse como templo parroquial y pasó a denominarse Ermita de Santa Lucía desde 1726. Dicha Ermita no existe en la actualidad. El 4 de septiembre de 1726 se iniciaron las obras del nuevo templo en su ubicación actual, construcción que se prolongaría por espacio de cuatro años, hasta el 25 de diciembre de 1730. La obra estuvo a cargo de Matías Merino.
El templo parroquial de la Santa Cruz, constituido por una única nave, posee un espléndido artesonado de estilo mudejar, de limabordones con cuadrales y tirantes apeinazados. El templo nos ofrece cuatro retablos de madera de los siglos XVII y XVIII. Antiguamente existía un retablo más de madera dorado dedicado a San José y otro retablo pintado sobre la pared dedicado a Santa Filomena.

Templo de la Santa Cruz

Las obras de arte que podemos contemplar, han sido, y siguen siendo, la expresión y el fruto de la fe del pueblo de Pampaneira a lo largo de generaciones.
La portada del templo, de esquema toscano, está presidida por el escudo del obispo que mandó construirlo, D. Francisco de Perea y Porras. Si comenzamos la visita por la izquierda nos encontramos en primer lugar con el baptisterio, una cruz de madera presidiéndolo y el Santo Sepulcro.
A continuación se hallan sobre peanas S. José (s.XVII) y Sta. Filomena (s. XVIII) en cuyo honor existían dos retablos actualmente desaparecidos.
A continuación encontramos el retablo del Nazareno (s. XVIII), a cuyos lados se encuentran S. Antonio Abad y S. Antonio de Padua (s.XVII).
Sobre su peana se encuentra una bellísima imagen de Ntra. Sra. de la Concepción (s.XVII), tipo Alonso Cano.

El siguiente retablo está dedicado a Ntra. Sra. de los Remedios (s.XVII).
En la parte superior se hallan tres lienzos representando a Sto. Domingo de Silos, a la Santísima Trinidad y a Sto. Domingo de Guzmán.
En la parte inferior están las imágenes de S. Francisco de Asís, Ntra. Sra. de los Remedios (s.XVII), de la que se afirma ser la imagen más antigua que se halla en el templo y Sta. Rita.
El retablo principal (s. XVIII) contiene, comenzando por la parte superior izquierda, las imágenes de Cristo Salvador, Cristo Crucificado y San Pedro, todas del s. XVIII, en la parto inferior el Angel custodio Rafael, Sta. Lucía, Cristo Resucitado, San Blas, S. Ramón Nonato y Jesús atado a la columna, del s.XVII.
A continuación están una pequeña imagen de la Virgen del Carmen y un lienzo representando el descendimiento de Cristo de la Cruz.

Siguiendo el recorrido nos encontramos con el púlpito, tallado y dorado (s. XVIII) y con el retablo de la Virgen de los Dolores (s.XVII). En él nos encontramos a la Santa Cruz, titular de la parroquia, la Virgen de los Dolores y al Sagrado Cora zón de Jesús.
En la parte superior se encuentra un lienzo que representa a la Anunciación del ángel a la Virgen. Este retablo posee la particularidad de tener diecisiete pinturas hechas sobre tabla, en las que se representan a Jesús, a la Dolorosa, paisajes alegóricos, a santos franciscanos y dominicos y al niño Jesús.
Finalmente nos encontramos con un crucifijo con las ánimas del purgatorio implorando de su misericordia.
En el coro podemos observar lo que fuera el antiguo órgano del templo del siglo XVIII, un estandarte antiguo y una cruz de madera.

El pasado 15 de octubre de 2001 se celebró el 500 aniversario de la creación de la parroquia de Pampaneira, que fue una de las 97 parroquias erigidas en Granada en dicha fecha. No obstante, la presencia del cristianismo en Granada y en la Alpujarra, está atestiguada ya en el siglo IV. En la vecina Trevélez se halló una placa de pizarra que data del siglo IX que fue realizada por el diácono Floresindo.
Durante los últimos cinco siglos el templo ha permanecido siempre como un lugar de encuentro en el que el pueblo de Pampaneira ha celebrado, compartido y expresado su fe en Dios en todos los momentos y circunstancias.
El patrimonio artístico permanece como testigo vivo de toda la vida que se ha desarrollado en torno al templo de la Santa Cruz.
Esperamos que esta rica herencia que todos hemos recibido, fruto del esfuerzo de todos los pampanurrios a lo largo de los últimos siglos, nos recuerde a todos el compromiso por seguir construyendo una comunidad viva en la que todos se sientan acogidos en ella.